ElReverendo

Estimado Amity:
Respecto a tu propuesta de meter las motos en un tren y hacer una megaquedada nacional :

A cualquier motero veterano que le digas eso, directamente te apedrea. Unicamente se trasladan en otro medio las motos para competiciones y las históricas más viejas, y nuestra Xmax no es ninguno de los dos casos. Mis padres con ochenta años se van diez días al año a la Costa del Sol y se llevan el buga en tren, para ir a ver a los nietos que viven allí desde el hotel.
Yo vivo junto a dos estaciones de tren y me había acercado a la vía para coger una piedra del balasto y tirártela a la cabeza en cuanto te conociese, entonces escuche el clásico
“Tin tan tun, el tren de FEVE procedente de Bilbao está entrando por el andén cinco”

Mi fertil imaginación se disparó, y ví bajarse entre la gente a dos mozos vestidos de forma casual, uno muy alto con gafas negras y camisa hawaiana, bermudas y chancletas y otro con una camiseta de I love Black&Decker, según se bajaron se pusieron viseras, el más alto una amarilla con una X delante, y el otro una plateada tambien con la X.
Se vinieron hacia mí, y me costó reconocer a Toyandboy entre las palmeras de la camisa:
“Hola Reverendo, venimos para llevarte a la Quedada Mediterráneo 2006, las motos nos las pasan al tren de RENFE que sale esta noche para Madrid, anímese que vamos todos”, de una bolsa de plástico me sacaron una visera antracita con una gran X en la frente, y una túnica brillante como la de Demis Rusos. “Ande vaya a por la moto, cambiese esta sotana y pille viruta que nos vamos para dos días de calor, por cierto le presento a Netloxt”

Parecía imposible negarme, así que pasé por casa, y tras coger la cartera, mudarme y cerrar la iglesia “por reformas”, volvía la estación a facturar la Moto, en la cantina recuperé a los colegas que ya estaban sentado para cepillarse una olla ferroviaria de alubias con liebre de cena.

Tras el papeo nos metimos en conversaciones diversas sobre mecánica, viajes y hembras como en casi todas las concentraciones. Así entre vinos y risas nos dió la hora de salir en el correo.

Ya en el compartimento de literas, Toyandboy, me comentó que se había decidido Denia como lugar de encuentro, porque hace sol casi todo el año, y además JOMAFERPE, quería ver el barco de Chanquete, ya que estaba traumatizado desde su infancia televisiva con Verano Azul. A los del Norte nos venía de perlas para quitar el reuma con tanta lluvia. Y a los de Levante mejor, que iban en un cercanías. Avanzada la madrugada, apuramos la petaca multiusos de Netloxt, y ayudados por el horrible olor de los pedos de alubias+liebre nos quedamos dormidos.

Cuando sentimos que alguien aporreaba la ventanilla, nos despertamos y vimos a un tío dando saltos en el andén con una visera antracita y cazadora de Elvis, era Jomaferpe, tras él, otros dos con viseras como las nuestras sonreían, Alfre32 y Pipiolo supusimos por los colores, estábamos en Chamartín Madrid

Nos bajamos, a toda hostia, nos quitamos la legañas, y desayunamos todos juntos en la Cafetería, venga que el tren sale en media hora, todo eran risas y voceríos, y apretones de manos. “Coño Pater, le imaginaba a Ud. mas delgado”, “ Yo ati no te veía tan calvo, cabrón” como en todas las quedadas... ya sabes.

Una vez que subimos al tren para la Costa, nos instalamos, en el vagón restaurante, y Alfredo sacó una baraja. Ibamos vaciando el cañero de la RENFE mientras comentábamos, Joder, vaya idea la de Amity. Con lo que se sufría antes en la moto, que te daban calambres en las manos. “Y en el culo”, voceaba Toy “...y en el culo”. La verdad es que íbamos como Lores Ingleses, comoditos de ropa, nada de chupas ni chapas. Junto a nosotros, había grupos jubilados cantando canciones verdes, y todo el rato yendo a mear por lo de la próstata. Lo que mas noté, aparte del confort y la velocidad de los trenes de ahora era la ausencia de reclutas. Resulta que el caquí de los uniformes había desaparecido de los trenes en 25 años, ¡que bien!.
Cuatro horas y veinte cañas después, llegábamos a Alicante, punto de desembarco, nos costó un huevo orientarnos por el pedal que llevábamos. Pero un creciente ruido en la estación nos daba la bienvenida. Había mas de treinta chavalotes algunos acompañados de bellas mujeres, con viseras amarillas, rojas plateadas y grises levantando las manos en Vssss. Joder eran los colegas que ya habían llegado todos.......¡Que bronca montaban!
Fuimos recibidos con ruidos de petardos y banderas valencianas, como en el GP de motos.
Esperámos el desembarco de las motos, y los xmaxeros locales nos dieron en programa de la concentración, junto con un pequeño vagón de Ibertren con peana conmemorativa. Jomaferpe, no lo pudo resistir y rompió a llorar. Siempre quiso un tren eléctrico.
Yo, como Reverendo bendije la inauguración de la quedada, y recorrimos todos en scooter los 86 kms que nos separaban de Denia, por carretera de costa, un sol maravilloso y alguna picada que otra, hicieron el paseo inolvidable.

Nos recibierón en el Ayuntamiento, junto a un animado grupo de Japoneses que habían ido vestidos de samurai desde Kioto, para un suicidio colectivo, mas petardos y cervezas, y hala a jamar una paella gigante junto a la playa. El ambiente era indescriptible, para conocernos, iban pasando lista, y nos levantábamos. “ElReverendo”: Una lluvia de migas de pan y aplausos, El Achechino.., lo mismo, Migu “The webmaster” aplausos, y torero torero...

En la sobremesa, nos contábamos unos a otros la “epopeya” y anécdotas del camino, como “Te acuerdas del picabilletes tartaja de Venta de Baños, Bi, bi, bi billetes, parecia el correcaminos” o lo tortuoso de algunos pasos de montaña, con tantos túneles que casí no podíamos acabar la partida de dominó, o el ruido de los muelles de la litera de al lado y cosas así de “duras”, que hacen inolvidables las concentraciones de dos ruedas.

A los postres a alguien se le ocurrio, que nos intercabiasemos los billetes de tren con autógrafos, y como estábamos pedo lo hicimos. Pero luego en un gran jaleo nos los tuvimos que devolver porque eran de ida y vuelta. ¡Que gilipoyas!

Por la tarde, y después de que algunos vomitasen la paella al mar, nos montamos en las Xmax y rumbo a Calpe donde nos habían preparado el pub Texas solo para nosotros, y por la noche pescaíto frito en el puerto.

Al pescaíto muchos no llegaron, porque la falta de costumbre de copas, una pelea con unos custom que querían oir country , y luego que Amity que estaba mamao y se quería ir a casa a cambiar pañales nos tuvo bien entretenidos toda la tarde.

En grupos, fuimos regresando de noche al Hotel de Denia, donde dormimos hasta las once de la mañana. Y después de un irregular desayuno salimos zumbando a la estación para regresar cada uno a su demarcación. Al despedirnos ya no había voces, sino murmullos y eructos agrios. Bueno la próxima ya veremos donde quedamos. Adios tíos. Un hijoputa tiró un petardo y nos dio dolor de cabeza hasta casa.

Hoy mientras hago la crónica, me tomo un alkaselzer cortado con sal de frutas, y todavía me sabe la boca a paella requemada. Pero me queda la visera antracita colgada a la entrada de casa con olor a cerveza y meaos, para la próxima quedada.

Aunque pensandolo bien, podíamos pillar un billete interrail, y enlazando hasta el Transiberiano, sorprender a Ewan McGregor y su colega de la vuelta al mundo, cuando lleguen a Vladivostok con nuestras Xmax roneando por la Taiga, y tocarles un poco los cojones...