25/09/2008, 13:47 | #1 |
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Mi Diosa
Hacia ya un tiempo que Josep había recibido noticias de esa belleza, quien la había visto y había tenido el placer de poder compartir algún instante con semejante Diosa se prodigaba en alabanzas, aprobaciones y elogios hacia ella. Josep, maravillado por todo lo que le habían relatado, se sentía impaciente por poder disfrutar de la compañía de semejante hembra y no reparo en esfuerzos para poder llegar a la meta deseada.
Tras algún tiempo en el que planeo y desarrollo una sutil estrategia para poder convencer a su compañera de camino que poder relacionarse con la Diosa seria algo muy positivo para sus vidas, ya que las enriquecería con nuevos matices y les aportaría nuevas vivencias que sin ella no podrían disfrutar, Josep se dispuso a hacer realidad su sueño mas erótico....... poseer a la Diosa !!. Para ello se dirigió al Valle del Diapasón donde sabía que podría acometer su misión para disfrutar sus tan anheladas intenciones, ya que en dicho valle habitaba el Gran Gurú, quien tenia potestad con sus artes mágicas para concertar encuentros con la Diosa. Tras una larga, agitada y productiva reunión, donde cada parte intento sacar el máximo de beneficio para si, al final Josep llego a un acuerdo con el Gran Gurú, y a cambio de una prebenda consistente en tres bolsas de monedas de oro y una bolsa de monedas de plata, Josep consiguió que el Gran Gurú le auspiciara la compañía de la Diosa. Cuando ya habían cruzado el firmamento ocho lunas desde que sellaran el pacto, Josep recibió un mensaje, tal y como se había acordado, para indicarle el momento y lugar para reunirse con la Diosa. El corazón de Josep palpitaba con tal fuerza que parecía que mil caballos galopaban en su pecho, su respiración se torno más rápida y la ansiedad se apodero de su esencia humana sin dar tregua a la razón que se veía relegada al mas recóndito recoveco de su alma mortal. Después de pertrecharse con su espada, templada en la noche de los tiempos por el Demonio de la Lujuria, su armadura y su casco de noble metal, emprendió el camino hacia el Valle del Diapasón donde le esperaba el encuentro con la Diosa. Tan pronto sus ojos se cruzaron con los ojos de la Diosa, Josep se quedo hipnotizado por semejante belleza, los ojos de la misma lo contemplaban con una luz sobrenatural que lo intimidaba y a la vez lo transportaba a mundos que en su calenturienta imaginación le prodigaban sensaciones placenteras y escalofríos en cada poro de su piel, vestida con un traje azul magnético, se veía imponente y dominante, Josep comprendió que todo lo que le habían relatado de la Diosa se había quedado lejos de la realidad, porque ahora que la contemplaba delante de sus ojos, ni el mismo tenía palabras para poder describir la extraordinaria belleza y poder de atracción de esta voluptuosa hembra, sus curvas de un llamativo aire sensual, su pose con una carga tremendamente erótica, el destello de sus ojos con un marcado carácter hechizador, la sutileza provocadora de su vestido......... todo el conjunto que admiraba era de semejante hermosura que Josep percibió que la magia de la Diosa le había calado en los mas profundo de su ser y podía pasar horas y horas como estaba ahora, observándola y embriagándose con su presencia...... De repente noto que una mano se posaba en su hombro al tiempo que una voz que en principio no reconoció, debido a lo absorto de su estado, le decía: - Aquí la tienes Josep, como puedo comprobar por tu estado no te ha defraudado en nada el trato que hicimos, venga, lánzate sobre ella y disfruta de esta hembra, de esta Diosa, diosa del placer y la más lujuriosa lascivia. Tras oír las palabras del Gran Gurú, Josep pareció abandonar momentáneamente su estado de hipnosis, avanzo con decisión hacia la Diosa y utilizando la Sagrada Llave, forjada en los profundos pozos del Valle del Diapasón, accedió a entablar una placentera comunicación con la epicúrea hembra. Los primeros sonidos que se cruzaron entre ambos, fueron unos gozosos gemidos, antesala de lo que vendría después, puesto que a medida que se iban comunicando, ambos se entregaron por completo al goce de sus cuerpos, y los tímidos gemidos primigenios se convirtieron en gritos de placer que culminaron en un torbellino de lujuria y una explosión de placer como jamás antes habían experimentado. Tras tan gratificante primera experiencia, ambos, fatigados pero dichosos, se entregaron al descanso nocturno, no sin llenarlo de sueños cargados con nuevas singladuras de ambos amantes juntos y cabalgando hasta los mas lejanos horizontes del mundo. A la mañana siguiente Josep se despertó descubriendo una sonrisa en sus labios y una imagen en su pensamiento............. la inigualable belleza de su amante, cabalgando de nuevo juntos y dejando, marcada a fuego, una estela en los caminos con la leyenda del nombre de la Diosa, su Diosa......................su Xmax !! |
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26/09/2008, 08:23 | #6 | |
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